Brouwerij De Ranke fue fundada en 1996 por Nino Bacelle y Guido Devos como respuesta a la industrialización de la cerveza y desaparición de muchos pequeños productores belgas. En los comienzos solamente producían durante los fines de semana, pero dado el éxito alcanzado por sus innovadoras creaciones, deciden dedicarse full-time a partir del 2010. El éxito logrado está basado en los exigentes estándares que se autoimponen: uso de ingredientes naturales, respetando métodos tradicionales (pero sin ignorar las nuevas técnicas) y con una estrategia sustentable a largo plazo sin basarse en el éxito comercial de corto plazo.